lunes, 12 de abril de 2010

Humata Tyermanii / Davallia canariensis / Helecho Pata de Liebre




Nombre científico o latino: Davallia canariensis
Nombre común o vulgar: Davalia, Helecho canario, Helecho pata de liebre, Carraguala, Filis de mar, Cabriña, Cochinita, Pulipuli, Calaguala
Familia: Polypodiaceae.
Origen: Islas Canarias.
Etimología: Davallia es un género dedicado a Edmond Davall (1826-1900), botánico suizo. La denominación específica "canariensis" es por el archipiélago canario, aunque la especie no es exclusiva de las Islas Canarias.
Helecho epífito.
Altura: 40-60 cm.
Rizomas superficiales (raíces aéreas) rastreros, con aspecto rechoncho, escamosos. Están cubiertos de un vello rojipardo que los asemeja a las patas de una liebre.
Con el tiempo, los rizomas de Davallia canariensis salen del tiesto y lo envuelven por completo.
Muy adecuado como planta colgante, ya que sus frondas recortados sobre tallos fibrosos caen con elegancia a lo largo de la maceta.
En estado silvestre crece sobre los árboles y envuelve el tronco con sus raíces aéreas que absorben la humedad.
CULTIVO DEL HELECHO CANARIO
Luz:
Luz indirecta o tamizada; muy adecuado para habitaciones orientadas al norte.
En invierno, la planta soporta muy poca luz.
Temperaturas:
Temperatura 15-24°C; ambiente cálido y húmedo.
Humedad:
No deje a la planta en habitaciones con calefacción central porque se tornará demasiado seca.
El helecho se beneficiará mucho de pulverizaciones, a ser posible de agua de lluvia o previamente hervida.
Substrato:
Cultive la planta en un compost mezcla de mantillo, turba y un poco de arena.
Riego:
Regar sumergiendo el recipiente en agua no calcárea a temperatura ambiente.
Abonado:
Que sea escaso o nulo su alimento. Un poco de abono líquido sólo durante el periodo de crecimiento (primavera y verano).
Trasplante:
Cambio de maceta preferentemente en primavera, utilizando un contenedor más ancho que alto. Enterrarlo demasiado puede provocar su pudrición.
Multiplicación:
En primavera, cotar trozos de rizoma que tengan 1 ó 2 frondes y ponerlos horizontales en una mezcla de turba y arena sujetándolos con horquillas de moño por ejemplo para asegurar su contacto con el substrato; la formación de raíces es lenta, tarda más de 1 mes.

Humata Tyermanii / Davalia Canariensis


Davalia, Helecho canario, Helecho pata de liebre, Carraguala, Filis de mar, Cabriña, Cochinita, Pulipuli, Calaguala
Davallia canariensis
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Davalia, Helecho canario, Helecho pata de liebre, Carraguala, Filis de mar, Cabriña, Cochinita, Pulipuli, Calaguala
Foto de Davalia, Helecho canario, Helecho pata de liebre, Carraguala, Filis de mar, Cabriña, Cochinita, Pulipuli, Calaguala - http://www.pbase.com/missy_gardenwhimsy/
Nombre científico o latino: Davallia canariensis
Nombre común o vulgar: Davalia, Helecho canario, Helecho pata de liebre, Carraguala, Filis de mar, Cabriña, Cochinita, Pulipuli, Calaguala
Familia: Polypodiaceae.
Origen: Islas Canarias.
Etimología: Davallia es un género dedicado a Edmond Davall (1826-1900), botánico suizo. La denominación específica "canariensis" es por el archipiélago canario, aunque la especie no es exclusiva de las Islas Canarias.
Helecho epífito.
Altura: 40-60 cm.
Rizomas superficiales (raíces aéreas) rastreros, con aspecto rechoncho, escamosos. Están cubiertos de un vello rojipardo que los asemeja a las patas de una liebre.
Con el tiempo, los rizomas de Davallia canariensis salen del tiesto y lo envuelven por completo.
Muy adecuado como planta colgante, ya que sus frondas recortados sobre tallos fibrosos caen con elegancia a lo largo de la maceta.
En estado silvestre crece sobre los árboles y envuelve el tronco con sus raíces aéreas que absorben la humedad.
CULTIVO DEL HELECHO CANARIO
Luz:
Luz indirecta o tamizada; muy adecuado para habitaciones orientadas al norte.
En invierno, la planta soporta muy poca luz.
Temperaturas:
Temperatura 15-24°C; ambiente cálido y húmedo.
Humedad:
No deje a la planta en habitaciones con calefacción central porque se tornará demasiado seca.
El helecho se beneficiará mucho de pulverizaciones, a ser posible de agua de lluvia o previamente hervida.
Substrato:
Cultive la planta en un compost mezcla de mantillo, turba y un poco de arena.
Riego:
Regar sumergiendo el recipiente en agua no calcárea a temperatura ambiente.
Abonado:
Que sea escaso o nulo su alimento. Un poco de abono líquido sólo durante el periodo de crecimiento (primavera y verano).
Trasplante:
Cambio de maceta preferentemente en primavera, utilizando un contenedor más ancho que alto. Enterrarlo demasiado puede provocar su pudrición.
Multiplicación:
En primavera, cotar trozos de rizoma que tengan 1 ó 2 frondes y ponerlos horizontales en una mezcla de turba y arena sujetándolos con horquillas de moño por ejemplo para asegurar su contacto con el substrato; la formación de raíces es lenta, tarda más de 1 mes.

domingo, 3 de enero de 2010

Orquídea Phalaenopsis




La planta sólo produce unas pocas hojas que son grandes y carnosas, pero no muy largas.
Tiene raíces aéreas muy fuertes.
Las flores aparecen en tallos largos y arqueados y en un número de hasta 30. Oscilan entre 2,5 y 13 cm y pueden aparecer en cualquier época del año, con una duración de hasta tres semanas.
Los colores son variables, rosa, rojo violáceo, etc.
Las flores duran 2-3 meses.
Longevidad:
Phalaenopsis vive de 3 a 7 años en casa.
CULTIVO DE PHALAENOPSIS
Plantas ideales para el hogar debido a sus bajos requisitos de iluminación, un régimen de temperatura idéntico ó aproximado al nuestro y una duración prolongadísima de las flores.
Luz:
Las Phalaenopsis prefieren una luz viva, sin el sol directo del periodo del mediodía.
Su ideal está entre 15.000-20.000 lux.
Para ello se pueden situar junto a una ventana orientada al este o al oeste, con un visillo o cortina fina de por medio.
Sin que le de la luz directa del sol pues se le pueden quemar las hojas.
Situarla en un espacio luminoso y ventilado, sin que haya corrientes.
Son muy pocas las orquídeas que pueden prosperar en un departamento típico con luz limitada, las phalaenopsis y quizás sólo además las paphiopedilum ó masdevallias.
En un ambiente muy luminoso, con muy pocas horas de luz directa, es inútil intentar cultivar cattleyas, oncidium y mucho menos cymbidiums.
En cambio entre las Phalaenopsis y Paphiopedilum se puede montar una muy buena colección combinando colores, tamaños y épocas de floración.
Temperaturas:
Crecen bien entre 16ºC y 32ºC, la temperatura óptima es 20ºC por la noche y 29ºC durante el día.
Durante el día, en invierno y adentro de casa, unos 20-24°C son ideales.
En el otoño conviene poner la planta durante unas dos o tres semanas en un sitio un poco más fresco de la casa en donde por la noche la temperatura baje a unos 13-14°C (por ejemplo una habitación sin calefacción), ya que esto induce a la floración.
De nuevo observar, y cuando se vea aparecer la inflorescencia que sale de la parte inferior de la planta como una yema un poco puntiaguda que apunta por lo general hacia arriba, volver a ponerla en sitio mas cálido.
Humedad ambiental:
Mantenga la humedad constantemente entre el 50 y el 80%.
Mayor de 60% de humedad relativa cuanto más alta sea la temperatura.
Coloque los macetas sobre una bandeja que contenga grava o bolas de arcilla medio sumergidas.
Vaporice el follaje todos los días, cuidando de que el agua no chorree hasta el cogollo de la roseta (riesgo de podredumbre).
Macetas:
Toleran bien los tiestos pequeños.
Utilizar de preferencia un tiesto no poroso (nada de macetas de barro cocido), a fin de no concentrar las sales minerales. Si no, se recomienda de humedecer el compost con agua clara de vez en cuando.
En una maceta pequeña la planta está bien compactada dentro del contenedor y crece mucho mejor en su interior que en una maceta más grande.
El sustrato a base de turba y cortezas de pino es el más apropiado; debe tener un buen drenaje.
Las raíces de estas orquídeas son verdes, tienen clorofila por tanto capaces de realizar la fotosíntesis, por lo que es conveniente que estén en macetas incoloras.
Sustrato:
En general, el sustrato a los 2 ó 3 años pierde sus cualidades.
Riego:
Soportan mejor la sequía que un exceso de riego.
Riego regular durante el año, reduciendo el aporte de agua en invierno, pues necesita un periodo de reposo en esta época.
Riego preferentemente por la mañana, cada dos o tres días, en verano; cada 8 o 10 días, en invierno.
Hay que dejar secar un poco el compost entre dos riegos.
Las raíces prefieren los compost con buen drenaje.
No se debe dejar agua estancada en el centro de las hojas, ni las raíces continuamente encharcadas, reconocibles por un color verde intenso.
Evitar dejar agua en el plato.
Para las orquídeas epífitas en general, tener los "pies" mojados es mala cosa, se les pudrirían las raíces.
Por eso cuidar que si hay un plato debajo del tiesto, éste no permanezca lleno de agua después de regar.
Una buena solución es poner unos guijarros o piedras que separen al tiesto del agua y siempre dejar drenar bien el tiesto después de regar.
Usar preferentemente agua no calcárea, por ejemplo, destilada o de lluvia, y sin cloro (usar cartuchos filtrantes si el agua disponible es muy calcárea).
Las raíces color verde indican que la planta no necesita agua, cuando el color de las raíces es blanco o plateado es momento de volver a regar, dependiendo del clima y del sustrato puede pasar mucho tiempo entre cada riego, hasta 20 días.
Abonado:
Aprovechar los riegos para añadir fertilizante líquido especial para orquídeas, dado que el sustrato utilizado es muy pobre en nutrientes.
En primavera y verano añada media dosis de abono líquido paro azaleas o una dosis normal de abono para orquídeas cada 15 días, siempre sobre un sustrato ya húmedo.
Es preferible utilizar dosis bajas, incluso inferiores a las indicadas en el envase del abono a fin de evitar quemaduras en las raíces, y siempre sobre el sustrato ya regado.
Entutorado:
Los tallos florales de los grandes Falaenopsis tienden a doblarse bajo el peso de los flores. Clave un tutor y sujételo por varios lugares al tallo floral para lograr que se mantenga la belleza de la planta.
Aclareo:
Normalmente al final del invierno o en la primavera, después de la floración.
Poda:
Cortar la vara después de la floración por encima del segundo nudo.
Algunas Phalaenopsis dejan prolongar su floración si, cuando se han caído todas las flores, se corta la vara floral por encima de una de las yemas latentes. Si hay suerte vuelve a brotar. Entonces es mejor elegir una de las yemas de la mitad superior de la vara pues hay mas probabilidades de obtener flores.
Las yemas de más abajo pueden producir pequeñas plantitas llamadas "keikis", que una vez que desarrollan raíces se pueden plantar pero recordar que si hay muchos keikis no hay flores.
Hay quien prefiere no cortar las inflorescencias después de que las flores se hayan caído sino dejar que la planta decida por si misma si quiere reflorecer de esa inflorescencia o si la misma se seca totalmente.
Esto es muy importante a tener en cuenta con los modernos híbridos de colores brillantes y flores relativamente pequeñas y de textura cerosa, pues derivan en general de especies que reflorecen constantemente de las viejas inflorescencias como son Phalaenopsis violacea o Phalaenopsis amboinensis.
Etileno:
Procurar que no haya manzanas, tomates, nueces u otras frutas que despiden etileno al fermentar cerca de plantas con inflorescencias, pues éste provocaría la caída de los botones florales.
Caída de botones florales:
Uno de los problemas más comunes de estas orquídeas es la caída de los botones florales cuando están a punto de abrirse.
Cuando está inflado por abrirse es particularmente sensible a cambios ambientales de temperatura, iluminación ó humedad.
Un cambio brusco en cualquiera de estas variables puede producir que aborten los pimpollos.
La polución ambiental con gases de combustión (aunque sea el cigarrillo) también produce el mismo efecto.
De modo que no conviene moverlas demasiado en este período y tenerla reparada de cambios bruscos del ambiente.
El mejor lugar es uno alejado de las fuentes de calefacción, ventilado y donde no descienda demasiado la temperatura durante la noche (como se dijo, no menos de 16ºC).
Además, si el lugar está bien reparado de la luz fuerte será mejor, ya que durante este período (el de la apertura de las flores) se definen además el tamaño y los colores de la flor.
En período inmediatamente posterior a la compra resulta crítico para la Phalaenopsis.
A veces los capullos más grandes caen al cabo de unos pocos días; dos son las posibles razones:
En una casa o piso/apartamento, quizás el mejor sitio sería cerca de la ventana del salón o del cuarto de baño si ésta mira al Este o al Oeste.
Las ventanas al Sur (o al Norte en el hemisferio Sur) suelen tener demasiado sol, aunque en este caso es también posible si tomamos algunas precauciones como el poner una cortina fina (que cerraremos en las horas en las que el sol da mas fuerte), o colocamos otras plantas que proyecten una especie de semisombra, solución esta última que, bajo mi punto de vista, es la más estética, además de que nos beneficiaremos del microclima que crearán las plantas.
Otras causas de caída de botones florales pueden ser una insuficiente humedad relativa ambiente o, como he mencionado anteriormente, unas temperaturas nocturnas demasiado bajas.
Enfermedad de la Mancha marrón:
Existe una combinación climática que es nefasta parta las Phalaenopsis, una alta humedad, baja temperatura y escasa ventilación.
Son las condiciones ideales para la proliferación de la bacteria Pseudomonas cattleyae, que ataca a casi todas las orquídeas pero que en las Phalaenopsis es mortal en pocos días.
Produce la pudrición de las hojas conocida como "Brown spot" (Mancha marrón) ya que la infección aparece como spots traslúcidos y acuosos en las hojas.
Es una enfermedad muy contagiosa entre orquídeas, de manera que es conveniente aislarla de otras plantas como primera medida.
Lo más efectivo es cortar con una hoja afilada la porción de hoja infectada y colocar la planta en un lugar bien aireado, evitando al mismo tiempo el riego durante una semana ó hasta que se observe que la progresión de la pudrición se ha detenido.
En condiciones graves ó cuando se pueden ver afectadas muchas plantas por contagio, se puede aplicar un antibiótico en forma de pulverización (uso más bien por cultivadores profesionales).
Se vende en el mercado como estreptomicina sola ó combinada con terramicina para evitar la formación de cepas resistentes de bacterias.
Existen varias marcas comerciales aunque de difícil acceso para los aficionados.
Raíces muertas:
Si hubiese raíces muertas (se las reconoce pues suelen estar "desinfladas" y ser de color marrón) hay que cortarlas utilizando unas tijeras que habremos pasado antes por la llama de una hornalla con el fin de esterilizarlas (importante esto evita la transmisión de virus).
Calefacción:
Se debe tener especial precaución durante los meses de invierno con la calefacción.
Los equipos de calefacción pueden secar mucho el ambiente por el simple hecho de elevar la temperatura en un ambiente cerrado.
Al aumentar la calefacción la orquídea se encontrará con un ambiente más seco y transpirará más.
Dentro de ciertos límites, las Phalaenopsis lo toleran fácilmente, ajustando el riego basta.
Pero en ciertos casos, con algunos tipos de calefacción ó con temperaturas muy altas, pueden llegar a deshidratarse.
Conviene buscarles lugares alejados de las fuentes de calefacción y estar atentos.
Una alternativa que puede dar resultado, es colocar la planta sobre un portamaceta colmado de grava y agua, sin que la maceta toque el agua.
Plagas:
Cochinillas, pulgones, ácaros, hormigas, caracoles, etc.
Es importante recalcar que todos los productos plaguicidas, funguicidas ó antibióticos, se deben emplear en las dosis exactas indicadas en los prospectos.
Nunca se deben utilizar más diluidos como se suelen emplear los fertilizantes en las orquídeas.
Cambio de maceta:
Después del cambio de tiesto, esperar unas dos semanas antes de emprender el ritmo normal de riegos. En ese lapso las raíces se recuperan del shock y de las roturas.
Multiplicación:
Por separación y trasplante de los keikis, esas jóvenes plántulas que se desarrollan sobre el tallo floral mismo.
Para provocar su formación, envuelva con manguito de esfagno húmedo algunos capullos bien visibles sobre el tollo floral. Mantenga la planta en caliente, en una atmósfera muy húmeda.
Cuando los keikis se hayan formado y hayan producido raíces de unos 5 cm, puede cortarlos y plantarlos en un sustrato de granulometría fina.
La propagación mediante el cultivo in vitro requiere un laboratorio especializado.
La germinación de semillas tiene más probabilidades de éxito in vitro.
Keikis:
Keikis es una palabra hawaiana que significa bebé, en cultivo de orquídeas el término keiki es aplicado a orquídeas nuevas que brotan de otra, es idéntica a la madre Los keikis no representan el bienestar de una planta en todos los casos, muchas veces se deben a que la planta madre está en malas condiciones y hace un intento por sobrevivir, pero también salen en plantas sanas.
Los keiki salen en la vara floral por un nudo tras la floración.
Por supuesto no siempre ocurre, pero se puede estimular su emisión.
Para ello, tras la floración, se corta la vara por encima de un nudo sobre la mitad de su longitud.
Luego se retira con cuidado la pielecita que cubre las yemas de los entrenudos, con mucho cuidado para no dañar éstos. Con ello conseguiremos que les llegue más luz.
También se puede añadir hormona, benziladenina, que estimula.
Una vez el keiki ha emitido hojas raíces de unos 4 cm, se puede separar de la planta madre; hay que dejarle un pedazo de vara floral para siempre, es decir que la plantita tiene que quedar en medio de la vara, y siembra en sustrato de orquídeas.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Jacintos




- Nombre científico o latino: Hyacinthus spp.
- Nombre común o vulgar: Jacinto
- Familia: Liliaceae (Liliáceas).
- Origen: Balcanes y Asia Menor.
- El jacinto es una planta bulbosa con una floración muy vistosa y de perfume exquisito.
- Alcanza una altura de 25 cm
- Hojas basales muy derechas dispuestas en roseta.
- Gruesa espiga formada por flores de 6 pétalos en colores blanco, rosa, azul púrpura, lila, etc.
- Floración en primavera.
- Es posible obtener floraciones invernales mediante forzado para utilizarlas como planta de interior.
- Usos: apropiada para manchones, combinados con otras plantas de papa que florecen al mismo tiempo, como fresia o muscari.
- El jacinto se cultiva sobre todo en macetas y jardineras.
- Luz: semisombra, sol.
- Proporciona un buen drenaje.
- Compra bulbos de calidad, duros, sin golpes ni manchas extrañas y con un buen calibre.
- Conviene espolvorear un fungicida por encima de los bulbos.
- Estas plantas agotan las reservas del suelo donde se encuentran, por lo que no conviene plantarlas dos años seguidos en el mismo sitio. Por tanto, tampoco conviene dejarlos enterrados de un año para otro.
- Si necesitamos ese espacio para poner otra planta, tenemos que sacar todo el conjunto; hojas, bulbo, raíces y la tierra pegada a éstas, con cuidado y llevarlo a algún sitio donde puedan las hojas marchitarse.
- Planta en otoño (florecen a comienzos de la primavera).
- Planta los bulbos con la punta mirando hacia arriba a unos 10 cm de profundidad, incluso sobresaliendo el ápice.
- No entierres demasiado el bulbo para evitar podredumbres.
- La distancia de separación entre bulbos debe ser de 10 cm.
- No hace falta pulverizar ni las hojas ni las flores.
- Riega con cierta frecuencia, pero con poco agua para evitar pudriciones del bulbo.
- Es mejor comprar cada año bulbos nuevos en lugar de naturalizarlos (naturalizarlos significa dejarlos enterrados de un año para otro), ya que la floración va perdiendo calidad de un año para otro.
- Si quieres conservarlos, hay que cortar el tallo principal, que es donde está la flor y dejar que las hojas se sequen y mueran, entonces sacaremos el bulbo, lo limpiamos y dejamos que se seque.
- Finalmente se guardan en una caja que contenga arena seca, se ponen con el ápice hacia arriba y se colocan en un sitio que sea fresco y oscuro.
- Es recomendable espolvorearlos con un fungicida también.
- Los bulbillos que le salen alrededor deben engordar antes para ofrecer floraciones espectaculares.
- Debido a su pequeño tamaño puede que no se encuentren en condiciones de que a la temporada siguiente, cuando se planten, obtengamos una flor, hay que dejar que engorden, por lo que conviene plantarlos en un lugar separado de los bulbos grandes y que no estén a la vista, para que de esta manera se hagan "mayores".
- Cultivo en jacintero (recipiente especial que sólo lleva agua):
- El jacintero se llena de agua pero procurando que el bulbo no esté en contacto con el líquido; las raíces se desarrollarán ahí. Dentro se debe colocar un trozo de carbón vegetal o una cucharadita de sal común. Cada quince días se cambia el agua, procurando no mojar el bulbo, porque se pudriría.
- Durante los 10-15 primeros días después de la colocación del bulbo en el jacintero, debe ponerse todo en la oscuridad para que brote. Una vez pasada la flor, se desecha el bulbo.
- Plagas y enfermedades de los Jacintos.
- Nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci).
- Ataca a los bulbos de Jacinto, Gladiolo, Tulipán y otros.
- En las plantas invadidas, las hojas aparecen más cortas que lo normal y más o menos retorcidas; en ellas se observan hinchazones de color amarillento o pardo, dentro de las cuales se encuentran los gusanillos. Las flores son pequeñas y deformes.
- Aparte de eliminar y destruir las plantas infectadas, es conveniente evitar plantar en el mismo lugar años seguidos.
- Pulgones.
- El daño directo al chupar savia y el indirecto al transmitir virus.
- Mosca de los bulbos.
- Ataca a los bulbos al igual que a los Narcisos y Tulipanes.
- Las moscas de Eumerus ponen los huevos en la inserción de las hojas y sus larvas se desarrollan en el interior de los bulbos, los cuales pudren. Las plantas invadidas amarillean.
- Podredumbre de los bulbos (Sclerotinia bulborum).
- Produce un amarilleo en las hojas y podredumbre del bulbo, muriendo la planta en escaso tiempo.
- Se puede prevenir mojando los bulbos en una solución de Benomilo durante 20 minutos previos a la plantación.
- Bacteriosis (Xanthomonas jacinthi).
- Produce la podredumbre del bulbo. Para evitarla, planta bulbos sanos y destruye las plantas enfermas.
- Virus del mosaico del jacinto (HyaMV).
- Los síntomas que produce son manchas o estrías de color verde oscuro en la base de las hojas. Las plantas infectadas quedan pequeñas, su floración se retrasa y las yemas florales se reducen y abren mal.
- Los pulgones son los encargados de llevar el virus de una planta a otra y la mejor prevención será luchar contra estos insectos.
- Botritis o moho gris (Botrytis cinerea).
- Las hojas primero están descoloridas y luego se cubren del Moho gris (Botrytis cinerea). En tiempo frío y húmedo se enmohecen y pudren igualmente las flores.
- Las lluvias y el rocío favorecen la infección, que en sus principios puede ser contenida mediante fungicidas.
- Corta y quema las hojas afectadas.
- Roya.
- Eventualmente pueden atacar hongos del género Uromyces spp., produciendo en las hojas unas pústulas (bultitos) de color amarillo-parduzco.
- No es importante para tener que tratar con fungicidas.
- Fusariosis.
- Plantas débiles, de pobre floración y que acaban por marchitarse completamente.
- La mayoría de las raíces y la base del bulbo están podridas o muertas por hongos del género Fusarium.
- Caída de flores.
- A veces se produce cáida de algunas inflorescencias debido a diversas causas como son la excesiva humedad del terreno, cambios bruscos de temperatura o la falta de agua.

Fresias




Usos: en jardín, en rocallas, en macetas, para flor cortada y como planta de interior.

- Como flor cortada dura mucho tiempo, prodigando su delicioso aroma.

Luz: sol y semisombra. Es mejor ponerlas en semi-sombra que al sol pleno, puesto que éste puede deteriorar las flores con facilidad, especialmente en climas calurosos.

Temperaturas: no resiste las heladas.

- Las variedades de fresias que florecen en invierno necesitan protección para desarrollarse, pero en la actualidad existen versiones que florecen a fines del verano.

Suelos: las Fresias requieren un suelo ligeramente ácido y con abundante materia orgánica.

- Plántelos en otoño, a una profundidad de alrededor de 5-8 cm y con una separación de 10 cm.

- Quedan mejor si se plantan en grupo.

Riego: cada 2 ó 3 días durante la brotación y la floración, después obligue a la planta a entrar en receso vegetativo, suspendiendo el agua.

Abonado: aportar un poco de abono complejo algunas semanas antes de la floración.

- Una vez que se seca el follaje, desenterrar los bulbos y conservarse en ambiente seco, pero fresco, hasta el otoño, en que volverán nuevamente a ser plantados. Es frecuente no aprovecharlos de un año para otro y se tiran, ya que la floración decae.

Plagas y enfermedades: poco afectada por parásitos.

Multiplicación: por división de los bulbos, mediante semillas.